Ángelo logró apartarse en el último segundo.

La columna se estrelló contra el suelo y se partió en varios pedazos. El joven los observó extrañado. Se acercó un poco más para comprobar si lo que estaban viendo sus ojos era cierto o era producto de su imaginación.

Ángelo estaba paralizado.

Medusa se dirigía hacia él, dispuesta a matarlo.

El joven se encontraba en shock tras haber presenciado la muerte de su amiga Delia. No podía creer que esta estuviera muerta.

El muchacho era incapaz de moverse.

Ángelo estaba preparado para morir.

No le importaba.

Lo único que le dolía era no poder ver de nuevo a Alexander antes de sucumbir. No volver a sentir sus labios. Ni sus abrazos. Ni sus besos.

-Bésame- dijo Ángelo, rodeando a Alexander con sus brazos.

Ambos se encontraban en el interior de su confortable cabaña.

Este, le besó apasionadamente y ambos se fundieron en un solo ser. Como cada vez que se besaban, se paró el tiempo para ambos.

Ángelo miraba a su alrededor, aterrorizado.

Las serpientes comenzaban a rodearle. Allá donde miraba, había un grupo de reptiles aproximándose.

Una de ellas llegó hasta él. El animal abrió su boca y le mostró sus terribles colmillos, dispuesta a atacarle.

Ángelo miraba asustado a los tres asaltantes. Los hombres le rodeaban, no tenía escapatoria. El enfrentamiento era inevitable.

-No seas loco, enfrentarse a Medusa es un suicidio- le advirtió de nuevo Delia- Entiendo perfectamente como te sientes, pero no arriesgues tu vida así.

Grecia- Año 1554

Ángelo vivía en una cabaña situada en el bosque, rodeada de árboles y vegetación por los cuatro costados, y ubicada a varios kilómetros de la aldea más cercana.

Una mirada clavada

en la mía como una espada

Una agradable sensación,

creo, lo llaman atracción

Fugaz cruce de miradas

Tentaciones anticipadas

Acortamos la distancia

Se acercan nuestras pisadas

Ahora una presentación

En mi oído tu respiración

Nuestros rostros en primer plano

Tú me rozas u

Soy maricón,

por amar sin restricción;

por llegar hasta donde estoy,

entonces sí, es lo que soy

Soy afeminado,

por ser sensible y considerado;

por todo el amor que doy,

entonces sí, es lo que soy

Soy bujarra,

por vivir mi vida con garra;

porque con hombres voy,

entonces sí, es lo que soy

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